Un palmarés inexplicable en Cannes
Nadie esperaba que el francés Jacques Audiard ganara la Palma de Oro por ‘Dheepan’. La gran favorita ‘Carol’ de Todd Haynes solo se lleva premio de actriz para Rooney Mara compartido con Emmanuelle Bercot por ‘Mon Roi’, dejando a Cate Blanchett irse de vacío
Cannes
Una vez más ha quedado claro que los jurados de los festivales no coinciden con la crítica. El jurado presidido por los hermanos Coen concedió la Palma de Oro a ‘Dheepan’, un drama correcto sobre tres refugiados tamiles que huyen de la guerra de Sri Lanka y se hacen pasar por una familia para asentarse en una Francia mucho más violenta de lo que esperaban. La película que había pasado completamente desapercibida, está muy por debajo de la gran obra de Audiard ‘Un Profeta’ con la que ganó el Gran Premio del Jurado en 2009.
Las caras de estupor en la sala de prensa no han parado hasta el final de la ceremonia de entrega. Lo más sangrante ha sido el minúsculo reconocimiento para ‘Carol’ de Todd Haynes, una joya de encuadres, guion basado en la novela de Patricia Highsmith e interpretación de Cate Blanchett y Rooney Mara. El premio a mejor actriz ha sido compartido por Rooney Mara y la francesa Emmanuelle Bercot por su papel de mujer absurdamente enamorada de Vincent Cassell en ‘Mon Roi’, película que en su proyección fue acogida con los gritos de “tongo” y “nepotismo”, y que la sala de prensa ha acogido el premio de Bercot con abucheos.
Delirante decisión de un jurado que ha dejado fuera a la notable ‘Youth’ de Sorrentino y ha tenido el acierto de incluir a Vincent Lindon como mejor actor por su conmovedora interpretación de un parado que se niega a renunciar a su dignidad en la selva del capitalismo de ‘La Loi du Marché’ de Stéphan Brizé.
Otra de las grandes películas del festival es ‘Son of Saul’, ópera prima del húngaro Lazlo Nemes, poderosa narración del infierno mental que sufre un prisionero de un campo de concentración y su obsesión por enterrar con el rito judío a un niño asesinado en la cámara de gas, que ha conseguido el segundo premio; el Gran Premio del Jurado. Con cámara en mano y pegado a la nuca del protagonista, Nemes crea desde la austeridad la sensación de infierno, y puestos a ganar hubiera merecido la Palma de Oro.
El premio a mejor director es una acertada elección para el taiwanés Hou Hsiao—Hsien por su prodigio visual, ‘La Asesina’ que muchos críticos consideraban la mejor película del certamen aunque sea absolutamente ininteligible. Parece sensato dejarlo en premio del director, y también acertado es el premio de guion para el mexicano Michel Franco por la perturbadora ‘Chronic’ con un excelente Tim Roth en el papel de un enfermero especializado en atender enfermos terminales. Termina así una edición de Cannes correcta en su nivel, pero que ha resultado algo disparatada en el palmarés elegido por los Coen y compañía.