El Gobierno esconde a Wert

Madrid

Ayer el Gobierno aprobó dos decretos muy polémicos sobre reformas en la universidad que, en opinión de los sindicatos, benefician a los centros privados. Dos decretos importantes. Y ¿dónde estaba el ministro José Ignacio Wert? Pues no lo sabemos, la vicepresidenta fue la encargada de presentar los cambios.

Lo lógico hubiera sido que los hubiera presentado el ministro de Educación, pero parece claro que el Gobierno no quería que se enfrentase a las preguntas de la prensa. Wert lleva desaparecido quince días. Justo desde que se volvieron a desatar las especulaciones sobre su salida del Gobierno y su posible mudanza a París.

En lugar de Wert, acompañó a la vicepresidenta, la ministra Fátima Báñez que presentó un simple informe. Véase la diferencia. Dos decretos educativos muy importantes y no sale el ministro de educación. Un simple informe que no aportaba nada nuevo y sale la ministra de empleo. Claramente el gobierno esconde a Wert.

El papel de la Báñez ayer, sin nada relevante que vender, era el de escudo. El objetivo de su presencia: no dejar que la vicepresidenta saliera sola ante el peligro en una rueda de prensa cargada de temas polémicos.

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Sáenz de Santamaría despachó rápidamente el cese del delegado del Gobierno en Valencia: "se ha procedido a su cese y a su destitución inmediata".

A toda velocidad también, despejó la pregunta sobre las críticas del gobierno de Castilla-León, del PP, al ministro José Manuel Soria, incluso pidiendo su dimisión: "yo creo que no son declaraciones ni oportunas ni justificadas".

Y a la pregunta de si el presidente Rajoy tenía previsto llamar a Pablo Iglesias respondió: "se ha producido una primera toma de contacto con el líder de Ciudadanos como con el señor Pedro Sánchez". O lo que es lo mismo, no contestó.

Y poco más. Ronda de preguntas corta. Diez minutos menos para los periodistas que la explicación de la vicepresidenta y la ministra en la hora menos cinco de rueda de prensa. Pocas ganas de dar respuestas.