Un látigo, un sombrero y una banda sonora para un arqueólogo de leyenda

Madrid

Todo comenzó en una playa de Hawái. Steven Spielberg y George Lucas, acababan de recibir los primeros datos de recaudaciones de “La Guerra de las Galaxias”. Contentos y relajados empezaron a hablar de nuevos proyectos. Querían recuperar el espíritu del cine de aventuras con el tanto habían disfrutado en su infancia. Poco a poco fueron dibujando un personaje que acabaría siendo mítico. Tom Selleck fue el actor inicialmente elegido para interpretarle. Pero a última hora su contrato con la serie “Magnum” le impidió aceptar el papel y recurrieron a Harrison Ford. Para la música, en cambio, no había duda posible. El elegido era el compositor favorito de Lucas y Spielberg: John Williams.

La partitura de “En busca del arca perdida” remite estilísticamente a las bandas sonoras del género de aventuras de los años 40 y 50. El tipo de película le permite además a Williams el uso de “leitmotivs” al que es tan aficionado. El tema de Indiana Jones que es el alma musical del film. Una melodía vibrante que a lo largo de la película subraya los momentos heroicos del protagonista y que se ha convertido en uno de los temas musicales más conocidos de la historia del cine.

Hay también un motivo musical para el objeto de la misión. Tiene un tono solemne, casi místico, que sugiere la insignificancia de los humanos a la hora de acceder a los secretos de lo divino. El leitmotiv romántico de la partitura tiene el nombre de Marion, la compañera de aventuras de “Indi”. También los malos tienen tema propio. Unos acordes dramáticos deliberadamente exagerados, acompañan a los nazis en todas sus apariciones.

Luego hay algunos motivos menores como el dedicado al medallón. Aquél que, colocado como cabezal del bastón de Ra, indicará donde se encuentra el Arca. Es un tema con oboe de aire misterioso y oriental.

Además de estos “leitmotivs” John Williams da muestra de su versatilidad a lo largo de la partitura. Hay melodías de carácter exótico. También pasajes más cómicos y otros de suspense o terror. Y por supuesto no falta la música de acción. En este aspecto destaca sobre todo el tema de la persecución en el desierto, cuando Indiana intenta alcanzar a los nazis que llevan el Arca con destino a El Cairo.

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A pesar de su éxito y popularidad la música de “En busca del arca perdida” no ganó el Oscar. Fue nominada, pero aquel año Vangelis se llevó el gato al agua con la banda sonora de “Carros de fuego”.

No importa, la fanfarria que creó John Williams para Indiana Jones se ha convertido en un clásico, una melodía que por si misma sirve para identificar la aventura en estado puro. La música perfecta para una película que acabaría siendo mítica.