Cuidado con el pasado, que siempre vuelve

Madrid

El pasado nunca se borra del todo, por mucho que se intente, y al final acaba por atropellarnos cuando menos se le espera. Aquella frase, por ejemplo, por qué la dije, se pregunta el político cuando desde la formación rival se le recuerda el calentón.

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También se estarán arrepintiendo Tania Sánchez y su padre por aquella concesión de contratos al hermano, en un caso, y al hijo en el otro, por casi millón y medio de euros, que datan de cuando ambos –pero sobre todo Tania Sánchez- eran personajes menos mediáticos. ¡Lo que no habrá dicho ella y sus más allegados sobre los políticos imputados!

Más dura debe ser la sensación que experimenten quienes para dañar al contrario elaboraron trampas bochornosas, desde la impunidad o la desvergüenza, y al paso del tiempo se les vuelven en contra, de tal modo que exactamente esas medidas son las que les amargan la vida. Resulta ejemplar que aquella mezquina maniobra de Dolores de Cospedal de cambiar la Ley Electoral con premeditación y alevosía para dañar al PSOE y a IU, sea ahora, justamente ahora, la culpable de que esté a punto de perder la Comunidad. O que el bizarro ex alcalde de Valladolid, León de la Riva, no pueda ser ni concejal por una triquiñuela que se inventó el PP contra el entorno etarra.

A los clásicos: el burlador, burlado.