¿Juego limpio o humillación para las mujeres?
La FIFA está practicando pruebas de verificación de sexo a las deportistas que jugarán desde el sábado la Copa Mundial Femenina de fútbol. Son pruebas que se realizan a ellas y no a ellos, lo que supone una discriminación.


Madrid
La FIFA está practicando pruebas de verificación de sexo a las deportistas que jugarán desde el sábado la Copa Mundial Femenina de fútbol. Son pruebas que se realizan a ellas y no a ellos, lo que supone una discriminación. Y son pruebas que se practican a personas cuyos documentos legales dicen que son mujeres y que llevan años participando como mujeres en las competiciones de sus respectivos estados, lo que supone una irracional sospecha sobre la actuación de los estados y de las respectivas federaciones nacionales.
Pero además, el sistema previsto no considera sólo la genitalidad para suscitar la sospecha sino cualquier anomalía en características secundarias – vello, musculatura, volumen de pecho o forma de las caderas – o en perfiles biológicos como el exceso de testosterona, a pesar de que un estudio impulsado por el COI demostró que los porcentajes de mujeres con exceso de testosterona son equivalentes a los de hombres con déficit de testosterona, sin que ellos tengan que pasar por el escrutinio.




