“No creo en la verificación de sexo, sino en aceptar la identificación sexual de cada persona”
Desde 2011, el reglamento de la FIFA exige pasar una prueba de verificación de sexo para competir en el Mundial. Victoria Ley es responsable de Salud y Deporte del Consejo Superior de Deportes
Madrid
La selección femenina alemana de fútbol aseguró la semana pasada haberse sometido al completo al examen de sexo para participar en Canadá en la Copa Mundial Femenina de fútbol que empieza el próximo sábado. El reglamento de la FIFA exige, desde 2011, a las futbolistas pasar una prueba de verificación de sexo para competir en el Mundial. La normativa llegó tras el último Mundial, cuando se acusó a tres jugadoras de Guinea Ecuatorial de ser hombres... cuando, en realidad, no lo eran. Victoria Ley es responsable de Salud y Deporte del Consejo Superior de Deportes.
NaN:NaN:NaN
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/000WB0908420150602170132/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
¿Es una medida discriminatoria? "Es sobre todo anticientífica", especifica la experta, porque hoy en día "no es posible diferenciar entre sexo en un número muy grande de la población"; hay muchos casos que biológicamente es imposible de diferenciar. "La tabla que impone la FIFA para diferenciar entre hombres y mujeres es la cosa más obsoleta que hay con tintes machistas y discriminatorios", denuncia tajantamente Victoria Ley. Mide características físicas como los labios, si tiene pelo en el pecho, en la espalda... "unos rasgos físicos que no tienen sentido".
Los niveles de testorena no son identificativos. Pueden servir para pruebas de dopaje, pero "tampoco está tan claro que pueda diferenciar entre hombres y mujeres". Mide niveles "que son muy variables a lo largo de la vida". La experta habla de los pasaportes biológicos, que mide, para establecer problemas de dopaje, la evolución "del perfil de una misma persona a lo largo del tiempo".
"Esto no es blanco o negro, es un rango", explica Ley porque "en algunos parámetros se pueden poner unos límites, pero nunca masculino o femenino". Por eso, ella se posiciona: "No creo en esa verificación, no tiene bases científicas". Así ella es "partidaria de aceptar la identificación sexual de cada persona".
¿Y si alguien no pasa la prueba de verificación? "No sólo le sancionan sino que le prohíben jugar".