La batalla de Madrid

Madrid

Entramos en la última semana de negociaciones para formar los ayuntamientos en toda España y ya está bastante claro que la gran batalla para el Partido Popular y para Rajoy no está en ninguno de ellos, sino en la presidencia de la Comunidad de Madrid. La autonomía madrileña no solo tiene un valor simbólico, sino que maneja un presupuesto de 17.400 millones de euros.

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La candidata popular, Cristina Cifuentes, está desarrollando un trabajo formidable para asegurarse el apoyo de Ciudadanos, pero el partido de Albert Rivera afronta una decisión difícil: la Comunidad de Madrid, dirigida por el Partido Popular durante dos décadas, alberga una de las mayores redes de corrupción urbanística y política del país.

El problema es que la señora Cifuentes, por muy dispuesta que esté a dar garantías de que no apoyará a los corruptos, no está en condiciones de adquirir realmente ese compromiso, en el sentido de que no tiene los instrumentos necesarios para ello.

Toda esa operación exigiría dominar la presidencia del PP en Madrid y ese cargo lo sigue ostentado Esperanza Aguirre. La señora Aguirre debe estar recibiendo estos días las mayores presiones de su carrera política por parte de quienes sudan frío pensando en una Comunidad examinada cuidadosamente por la oposición. Y si Esperanza Aguirre no abandona el cargo, la única solución sería disolver la organización e instalar una gestora con alguien cercano a Cifuentes a la cabeza. Pero esa decisión correspondería a Rajoy y es conocida su aversión a mover el avispero de su partido.