¡¡¡Viva el arte!!!

Madrid

¿Saben ustedes cuál es la gran ventaja de asomarse a una, a una ventana? Que nunca sabes lo que te vas a encontrar, que siempre hay espacio para la sorpresa. Y hoy les confieso que me he dejado sorprender por el arte, tan necesario pero tan ausente –a menudo- de los grandes circuitos mediáticos. La culpa la tienen dos exposiciones a las que separan 400 kilómetros y 350 años. En el Thyssen de Madrid se inaugura una muestra antológica sobre Miguel Zurbarán, el pintor del silencio, de la trascendencia, de la religión.... y en el Guggenheim de Bilbao otra antológica en este caso de Jeff Koons, el icono de la modernidad, el arte para el consumo, el del Puppy de flores o la portada de un disco de lady gaga. Para Koons todo vale en el arte, sobre todo si hay mucho dinero para pagarlo. Para Zurbarán, en cambio, existían normas estrictas, propias de un oficio artesanal, y aunque recibió muchísimos encargos acabó muriendo en la miseria. No sé, la verdad es que cien años después de que Marcel Duchamp cogiera un urinario de hombres, le diera la vuelta, lo colgara de la pared y lo titulara "la fuente".....sigue sin estar muy definido lo que es el arte contemporáneo.

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Suponiendo que tenga que ser definido y que "entenderlo" sea requisito necesario para disfrutarlo. Con Zurbarán, con lo clásico, hay menos discusión filosófica, claro. Pero lo mejor de esta coincidencia es que a las puertas de los dos museos, el Thyssen de Madrid y el Guggenheim de Bilbao, se formarán colas. Y cada persona saldrá después con una idea, con unos sentimientos personales e intransferibles. Esa es la gran aportación del arte. Y su verdadera riqueza.