De las mentiras del PP y las viejas políticas
José María Izquierdo pone el ojo en el baile de pactos postelectorales y en las "barrabasadas" del Gobierno

Matamos por una vicepresidencia
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Madrid
Ayer supimos que el Gobierno de nuevo nos ha vuelto a engañar con el descaro del mentiroso habitual y la colaboración obligada de tanto periodista de cámara como gastan, con ese presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, a la cabeza que se nos ha confesado del PP hasta las cachas, como si no lo hubiéramos notado.


Pasa que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, no pidió a Mariano Rajoy que frenara las 47 leyes que tiene pendientes de aprobar y que la vaguería propia de nuestros desahogados próceres ha dejado como a los pésimos estudiantes para el día del examen. Sánchez propuso parar cuatro leyes, cuatro, que por su complejidad merecerían un mejor estudio y no la táctica del rodillo con la que ha gobernado el PP estos cuatro años.
Y de esos polvos autoritarios, estos lodos de la pérdida de votos. Pero nada aprenden en Moncloa y Génova, y cualquier barrabasada es buena si sirve para enfangar al contrario. La indecencia, decíamos.
Mientras, los pactos siguen su tortuoso camino con Albert Rivera bailando la yenka: izquierda, derecha, un, dos, tres. Habrá pronto gobierno en Andalucía socialista y en Madrid del PP sin que la tan mentada corrupción haya impedido a Ciudadanos procurarse, lo primero, un puesto de relevancia en la Asamblea madrileña. Seremos modernos, incluso los más modernos del mundo mundial, pero matamos por una vicepresidencia.




