Los derrotados estarán en las calles de Grecia

Madrid

Grecia y Europa van a sortear de nuevo el abismo. Otro asalto de ese pulso que siempre parece que va a ser el definitivo pero que siempre tiene un tiempo añadido. Ayer Rafa Panadero nos contaba desde Atenas como ya hay mucha gente acostumbrada al cuento del lobo, siempre parece que la negociación es la definitiva, que el colapso va a seguir al desacuerdo, pero luego siempre hay un acuerdo, o un pacto que permite continuar un tiempo más, pero ¿continuar qué?

Es posible que para muchos griegos sea continuar la agonía. Porque en la negociación política hay mucho podríamos decir de postureo. La rigidez europea, frente al agresivo Varoufakis, en medio el negociador Tsipras o la implacable Christine Lagarde. Al final habrá acuerdo, a unos y a otros les interesará decir que han ganado. Europa vendiendo la debilidad de Syritza, de la que dirán que ha tenido que traspasar algunas de sus líneas rojas para salvar la situación, como mensaje a otros países donde similares a Syritza puedan llegar al poder, y el gobierno de Syritza vendiendo que han doblegado a la temible Europa, que las concesiones son mínimas.

Y, mientras, los griegos sufriendo. Porque en medio del postureo y la negociación los griegos son los auténticos perdedores, la gente, como casi siempre. que verán recortadas de nuevo sus pensiones, verán como vuelven a subirles los impuestos. Víctimas de sus tramas, algunos de ellos, es posible, pero víctimas de consecutivos gobiernos irresponsables.

Ahora van a sufrir una nueva vuelta de tuerca, han sido espectadores de la negociación y van a sufrir las consecuencias. O sea, que cuando nos preguntemos quién gana y quién pierde en el pulso Europa contra Grecia, a los derrotados los encontraremos en la calle.