"Nos vimos absolutamente solos en casa"
El escritor Sergio del Molino reflexiona en su artículo "Los niños no mueren" sobre la falta de unidades infantiles de cuidados paliativos en nuestro país.


Madrid
Pablo, el hijo de Sergio del Molino tenía un año de edad cuando le fue diagnosticado una grave leucemia, y cerca de dos años cuando murió. El escritor reflexiona en su artículo "Los niños no se mueren" que publica El Huffington Post sobre la falta de unidades infantiles de cuidados paliativos, según su propia experiencia, "Tuvimos una atención médica maravillosa hasta, que ya nada se pudo hacer. Decidimos que la muerte de Pablo sucediera en casa, que no fuera en un entorno hospitalario. Y nos dimos cuenta de que sistema sanitario desapareció. Nos vimos absolutamente solos en casa. Para los adultos hay unas unidades de cuidados paliativos de servicios asistenciales en casa, pero los niños requieren una atención especializada que pocos hospitales tienen".
Sergio pide que en esas circunstancias, "quien quiera hacerlo en casa, en su entorno, con sus padres, o con la gente que le quiere tenga la posibilidad de hacerlo".




