Hoy le toca a la bandera
De ahí a arrojársela a la cara hay solo un paso

Madrid
A este país le gusta mucho la discusión de mesa camilla. Ahora le ha tocado a la bandera, enarbolada otra vez como arma arrojadiza. La puso a su espalda el líder del PSOE, y lo machacan, como si él no tuviera derecho a usar el símbolo que preside el Parlamento donde hablan todos cada día. Ahora están innovando también los juramentos o las promesas, en lugar de prometer o jurar, algunos añaden que lo hacen por imperativo legal. Pues claro que es por imperativo legal. Es bastante cansino todo esto. Como diría el gran José Mota, lo peor es lo de la bandera, me parece, porque de ahí a arrojársela a la cara no hay más que un paso




