Cuaderno de bitácora: La banda sonora que Jerry Goldsmith compuso para 'Star Trek'

Madrid

“Star Trek” comenzó a emitirse en la NBC norteamericana en 1966 y pronto dio lugar a un fenómeno desconocido hasta entonces en el mundo de la televisión. El fenómeno de los fans. Sólo en Estados Unidos a finales de los años 60 existían unos 400 clubs de seguidores, conocidos con el nombre de “trekies”.

Durante los años 70 la serie se repuso varias veces y se creó una serie de animación con los mismos personajes. Se planteó la posibilidad de hacer una película pero finalmente la Paramount canceló el proyecto y decidió producir una segunda parte de la serie.

El éxito de “La guerra de las galaxias” y de “Encuentros en la tercera fase” propició un cambio de planes. La película contaría con un gran presupuesto, 46 millones, Robert Wise el director de “West Side Story” se pondría al frente y los protagonistas principales de la serie volvieron a meterse en la piel de sus personajes. De esta forma la nave Enterpraise iniciaba en 1979 su primer viaje cinematográfico, inaugurando de esta forma una de las sagas de ciencia-ficción más famosas de la historia del cine.

Para componer la banda sonora el elegido fue Jerry Goldsmith por entonces el único rival posible para John Williams que había hecho historia con su música de “La guerra de las galaxias”. Goldsmith no era ningún novato en el género y ya había mostrado su genio en otras películas de ciencia ficción como “El planeta de los simios” o “La fuga de Logan”. Su primera decisión fue no utilizar la sintonía clásica de la serie de televisión compuesta por Alexander Courage y crear un tema principal propio. Una espectacular fanfarria; potente y heroica.

El tema se ha convertido en un clásico de la música cinematográfica y en el buque insignia musical de toda la saga de “Star Trek”. Goldsmith, sin embargo, no se olvida la popular sintonía de la serie y la hace sonar en un par de pasajes, asociada siempre a una escena clásica que remitía con nostalgia al programa de televisión. Cuando el almirante Kirk graba su cuaderno de bitácora.

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Otro de los temas más apreciados de la banda sonora por los fans es el tema de los Klingons; una marcha de aire guerrero que refleja el espíritu combativo de esta raza alienígena. Goldsmith recuperaría este tema en la quinta entrega de la saga y se utilizaría también en la serie televisiva La nueva generación.

El Goldsmith más amenazante y experimental lo encontramos en los temas que tienen que ver con la nube. Aquí la orquesta se mezcla con sonoridades extrañas de tipo electrónico. Para estas secuencias y las que rodean al misterioso ser que controla la nube se inventó un nuevo instrumento musical llamado Blaster Beam diseñado por el ingeniero Craig Huxley.

Consistía en una serie de cables tensados sobre un armazón de metal que se tocaban golpeando sobre ellos con palos y tubos, lo que producía un sonido grave y algo siniestro. Este instrumento sería patentado y utilizado posteriormente en otras películas.

No falta tampoco en la banda sonora un tema romántico, ya que aquí también hay una historia de amor, la que viven el comandante Dekker y la teniente Illia. Goldsmith creo para la ocasión un hermoso tema de amor que está entre los mejores de su carrera.

La película se estrenó en diciembre de 1979. La banda sonora fue nominada al Oscar pero aquel año la estatuilla se la llevó George Delarue con Un pequeño romance. El éxito del film sin embargo reactivó la pasión “trekie”. En los años siguientes verían la luz varias secuelas y nuevas series de televisión, la mencionada “La nueva generación”. Hasta la fecha la nave Enterpraise ha recorrido el espacio intergaláctico en 12 ocasiones. Un mundo cinematográfico capaz de rivalizar con la mismísima saga galáctica de George Lucas y que siempre estará asociado a la música que creó Jerry Goldsmith para cinco entregas de la saga.