'Rey Gitano'. Pinchazo total
El estreno español de la semana
Comunidad de Madrid
Casi dos décadas después del éxito de Airbag (1997), Juanma Bajo Ulloa intenta un nuevo pelotazo que ha terminado en globo deshinchado, El rey gitano. La premisa vuelve a ser un disparate ibérico: un buscavidas caló (Arturo Valls) recibe la noticia de que es el hijo ilegitimo del rey de España y contrata a dos detectives desastrosos, Karra Elejalde y Manuel Manquiña, para encontrar las pruebas que le garanticen el trono.
A FAVOR: La galería de actores veteranos es espléndida y todos encajan perfectamente en el ambiente de chapuza nacional y marrulleros de corazón. Arturo Valls borda su personaje de principe gitano de pecho lobo y deje chuleta. Manquiña y Elejalde componen una magnífica pareja de detectives cutres al estilo Mortadelo y Filemón, a bordo del seiscientos de rigor. El reparto está cuajado de veteranas como Rosa María Sardá y Charo López que dan total credibilidad a la élite carroñera que interpretan.
EN CONTRA: El guion no tiene ritmo y las secuencias resultan eternas. Bajo Ulloa ha perdido el frenesí de Airbag y lo que debería ser una trepidendante comedia se queda en un agónico recitar de chistes. No hay tensión, sobra metraje y anda muy corta de originalidad. Rey Gitano es otra vuelta de tuerca a los eternos perdedores de la picaresca española, pero sin aportar novedad alguna.