Un mundo abierto
Como recoge el diario 'Le Monde', si se abrieran todas las fronteras de todos las países al mismo tiempo, los flujos migratorios no aumentarían

La canciller alemana Ángela Merkel se equivocaba al hacer llorar a una joven palestina al argumentar que Europa "no puede acoger a todo el mundo". Se equivocaba porque no hay necesidad de acoger a todo el mundo. Así lo sostiene un grupo de científicos que agrupados en Mobglob -por Movilidad global y gobernanza de migraciones- han construido instrumentos estadísticos que les permiten hacer proyecciones sobre los flujos migratorios teniendo en cuenta diferentes variables como hambrunas, conflictos bélicos o crisis económicas.
El resultado, como ha recogido la periodista del diario Le Monde Maryline Baumard, es sorprendente: si se abrieran todas las fronteras de todos las países al mismo tiempo, los flujos migratorios no aumentarían. Por el contrario registrarían claros descensos en el caso de la Unión Europea. Se trata de romper el tabú de un mundo abierto.
A veces, hay que pensar lo imposible porque puede ser realista.




