Marear el callejero
Sobre la última de las ocurrencias

Madrid
Van a marear el callejero. Retiran monumentos y bustos al gusto del edil o del presidente autonómico. Trasladan cuadros como si en la imagen no hubiera nombres propios o arte sino ocurrencias. La última ocurrencia ha sido quitarle a José María Pemán el nombre de un teatro en Jerez, como si Pemán sólo hubiera estado en el bando nacional cuando ocurrió la guerra civil. A Franco le quitan honores en Salamanca, y es natural que la dictadura se borre del mapa, aunque no se borre de la memoria. Pero, ¿los escritores? ¿Qué harían con Ridruejo? ¿Le dedicarían media calle, porque le dedicó sólo media vida al dictador y luego fue un dignísimo demócrata?




