Odio, como semilla terrible de la muerte
La horrible guerra

Madrid
Extremistas fanáticos de Israel mataron con una bomba a un niño palestino de año y medio mientras dormía en su casa. Otros fanáticos acabaron con la vida de una adolescente que se manifestaba por el orgullo gay en Jerusalén. Contra ese fanatismo clama hoy en El País el escritor israelí David Grossman. Con una serenidad que abruma, el autor de La vida entera, cuyo hijo murió como soldado en esa guerra terrible, explica que es el odio el que marca ese fanatismo que asesina. El odio en un lado y en otro como semilla terrible de la muerte, siempre y ahora, marcando nuestras vidas.




