“Necesito poder ir al trabajo y no tener que encontrármelo allí”
María Dolores de la Rosa ha vuelto a trabajar en la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Cabra tras una baja causada por el quebrantamiento de la orden de alejamiento
Madrid
Hace menos de un mes hablábamos aquí en La Ventana con una de esos ejemplos de valentía y fortaleza: María Dolores de la Rosa, que trabaja en la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Cabra, en Córdoba, y ha compartido espacio de trabajo con su maltratador al que denunció varias veces por violencia machista.
Les recordamos brevemente la historia: ella denunció en 2011 consiguiendo una orden de alejamiento que él quebrantó reiteradamente sobre todo cuando consigue que el Ayuntamiento de Cabra le contrate como peon de obra. Ella volvió a denunciar al Juzgado, pero las sentencias no sirven para que se mantenga alejado de ella, hasta que llega un punto en el que ella no puede más.
Cuando hablamos con ella estaba de baja y sin esperanza de que el calvario por el que estaba pasando mejorase. Ayer, María Dolores se reincorporó al trabajo y por eso hemos querido volver a saludarla esta tarde.
María Dolores de la Rosa: “Necesito poder ir al trabajo y no tener que encontrarlo allí”
12:22
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/000WB0908420150805164046/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Ayer empezó a trabajar después de siete meses "con alegría y mucho ánimo". Pero "el temor de que se vuelva a repetir" sigue muy presente. Gracias a los medios, "el alcalde se comprometió a mandar un escrito con un radio donde esta persona no podía estar". En este plano estaba incluido su domicilio, el lugar de trabajo y además "muchísimas más áreas" de las que ella esperaba.
"Yo no le deseo mal a nadie por mucho daño que ese nadie pueda haber hecho", así que no pretendía que le despidiesen porque él sigue trabajando en el Ayuntamiento. "Todavía no entiendo cómo esa persona sigue trabajando allí", pero lo único que pide es que se cumpla la sentencia dictada y que "la Justicia sea el único camino posible".
El miedo sigue presente y teme que "con esta situación hemos despertado a la bestia". Porque al fin y al cabo, como comenta "la única perjudicada soy yo".