La gran pantalla, la mejor pista de baile
Repasamos con Elio Castro y Fran Pastor las películas más icónicas sobre danza y bailarines
Madrid
El bailarín del desierto llega hoy a los cines españoles, un largometraje basado en la historia real de Afshin Ghaffarian, un bailarín iraní que lo arriesgó todo para formar una compañia de danza en su país natal, desafiando la prohibición que rige en el país sobre el baile. Aprovechando este estreno, en Hoy por hoy hemos hecho un viaje por los films más icónicos de la historia del séptimo arte que versen sobre danza y bailarines, de la mano de Elio Castro y Fran Pastor.
“La danza ha solido estar ligada a lo pecaminoso, algo que pudimos ver en 'Dirty dancing'”
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Primera parada: Cabaret. La película de 1972 que encumbró a Liza Minnelli, muestra el baile como un lugar de resistencia durante el auge del nazismo en el Berlín de 1930.
También en Europa pero, en esta ocasión, en un pueblo británico, se desarrolla la historia de Billy Elliot, ese joven nacido en un entorno tradicional minero que, yendo a contracorriente, decide cambiar sus clases de boxeo por las de danza. En plena legislatura de Margaret Thatcher, la película refleja tanto la presión que soportan los mineros de Reino Unido, como la que estos ejercen sobre miembros de su comunidad tan atípicos como Elliot.
La exigencia que conlleva alcanzar el éxito en el baile profesional queda muy bien ilustrada en largometrajes como Fama o el clásico Calle 42. Aunque puede que esta obsesión por el éxito en el mundo de la danza fuera llevada al extremo por el personaje de Natalie Portman en Cisne negro, donde se nos muestra como alguien puede caer casie en la psicopotía con tal de conseguir un papel en un ballet.
Una visión más amable y terapéutica del baile es la que nos brindó El lado bueno de las cosas, en la que los protagonistas de la historia llevan a cabo una terapia basada en la danza como ejemplo de cómo comportarse en pareja.
Y si hay un clásico que todos guardamos en nuestra mente a la hora de hablar de baile en el séptimo arte, ese es Dirty dancing. La danza, tal y como comenta Elio castro, ha solido estar ligada a lo pecaminoso, algo que esta película protagonizada por Patrick Swayze y Jennifer Grey retrata a la perfección.