La música y el poder de la bicicleta

La bicicleta es más que un medio de transporte, es una forma de entender la vida. También la música. David Byrne (Talking Heads) escribió hace años su visión del mundo desde el sillín de su bici en ‘Diarios de bicicleta’, un relato que narra sus viajes por el mundo y sus escapadas en bicicleta plegable para conocer las ciudades en las que paraban sus giras. Yann Tiersen ha ido más allá. El compositor francés ha pasado la primera quincena de julio recorriendo Noruega en bicicleta. Más de 700 kilómetros de viaje en nueve etapas junto a sus compañeros de banda. Cuando se cansaban, paraban. Cuando veían un lugar especial, descargaban los instrumentos para tocar un rato y para ir dando formas a las nuevas canciones.

Tiersen, que prepara un documental sobre la experiencia, ha disfrutado del viaje, un recorrido a través de la naturaleza cruzando lagos, montañas y glaciares. “La bicicleta es un medio genial para conocer los países y a la gente”, explica el músico, que ha sido sorprendido por sus seguidores que le dejaban carteles en la carretera invitándole a café o a descansar. También es una buena manera para desconectar de la rutina y concentrarse en la música. “Pedalear en largas etapas me relaja”, confiesa el compositor de ‘Amelie’ a la Cadena SER. “Prefiero montar en carretera que en ciudad, me gustan las etapas largas en las que puedo desconectar y dejar la mente en blanco”, explica Tiersen.

El músico francés llegó a la bicicleta tras un cambio en su vida. “Siempre me ha gustado la bicicleta pero empecé a tomármelo en serio hace tres años cuando dejé de fumar. Fumaba mucho y fue un cambio importante en mi vida”, admite Tiersen con su fuerte acento francés. Ahí comenzó la idea que ahora se ha convertido en uno de esos proyectos que marcan una vida: dar la vuelta al mundo en bicicleta. “Lo de Noruega ha sido un prueba”, bromea el músico. Aunque no es su primera aventura de este tipo. Hace un par de veranos bajó desde Oregón hasta Los Ángeles por la costa de California. “Fue un viaje increíble, fui con mi chica y fue una pasada cruzar Big Sur en bicicleta. Para el año que viene quiero ir desde Nueva York hasta California en bici, ya veremos, es complicado pero es algo que me encantaría”, añade entre risas.

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El tour noruego de Tiersen ha sido una primera prueba. “No he compuesto mucho pero he grabado muchos sonidos que me gustaría incluir en mis discos. También ha estado bien cuadrar algunos conciertos durante el viaje. Lo hemos pasado muy bien y me parece un modo genial de viajar y conocer gente”, explica el artista francés.

La idea de Tiersen tiene poco que ver con la de Byrne. “Me gustó mucho su libro, tiene mucha razón en lo que dice sobre la disposición de las ciudades, que están dedicadas al coche en lugar de al peatón o a la bicicleta, pero a mí no me gusta ir por ciudad en bicicleta. La cogí en Londres y me pareció una locura. También estuve por Andalucía con la bicicleta y en verano no se puede montar del calor que hace”.

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Tiersen ve la bicicleta como un medio para evadirse, para olvidarse de las cosas mientras pedalea, para entrar en contacto con la naturaleza y para buscar inspiración. “Es la mejor manera de viajar porque eres parte del paisaje. Lidias con el tiempo, con la ruta, con todo. Es el modo ideal para entender dónde estás y la gente te ve como una persona más”. En otoño se estrenará el documental de su viaje noruego, una cinta en el que su música suena de manera distinta en medio de los paisajes salvajes de Noruega.