La soledad de Tsipras
Ha conseguido el acuerdo para el tercer rescate de Grecia, pero le abandonan los críticos de su partido incluido el ínclito Varoufakis, lo que podría obligarle a convocar nuevas elecciones anticipadas si no consigue votos suficientes en la moción de confianza a la que ha prometido someterse.
Madrid
Ahora le toca a Grecia apretarse el cinturón. Tsipras se debatía entre volver al Dracma con un país que no valdría nada en los mercados internacionales, o mantenerse en el seno comunitario como el socio incapaz tropezando con la misma piedra por tercera vez, porque este es el tercer rescate de los griegos. Cada vez con un gobierno diferente, que se ha limitado a culpar al anterior de no haber hecho nada. Es difícil manejar la política griega, ni siquiera cuando un partido tiene suficientes apoyos para gobernar, porque le han salido un grupo de críticos que quiere ceñirse estrictamente a las promesas electorales. Pero una cosa es lo que uno promete cuando quiere llegar al gobierno y otra lo que tiene que hacer una vez visto lo que hay dentro y las cuentas que le han dejado. Algo así le ha pasado a Tsiriza, idealizado por una política de izquierdas, social, del pueblo y para el pueblo, para la que necesita mucho dinero y financiación que no tiene. Lo que si tiene para dar y tomar son deudas… deudas dejadas por otros gobiernos que pidieron sendos rescates que no devolvieron y que tampoco se tradujeron en mejoras para la población y la economía Griega.
Esto en Atenas, porque en Alemania, el ministro de Finanzas Schauble en unas entrevista que ha concedido esta mañana a la cadena de televisión Dewche Wella ha hecho unas declaraciones en las que dice que Grecia afronta un nuevo comienzo gracias a la generosidad europea y deja la puerta abierta a que haya nuevas concesiones que irían vinculadas a esas reformas que exige el acuerdo de rescate.
Así las cosas, Tsipras lo tiene difícil. Con sus críticos amenazando con formar una nueva vía política, con una moción de confianza que no sabe si tendrá votos suficientes para pasar, y con la sombra de la amenaza de un nuevo adelanto electoral, el futuro de los griegos está lejos de la estabilidad que todos le auguran tras la firma del tercer rescate, que les obliga a hacer una reforma importante en pensiones, iva y nacionalizaciones. El espolio de lo griego titulan algunos medios en el país heleno.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...