Y de repente tú: transgresión con freno y marcha atrás
Judd Apatow dirige esta comedia escrita y protagonizada por Amy Schumer
Madrid
Ya sabíamos que el director Judd Apatow era de los que amagaba sin acabar de dar. De aquellos que en su cine van de transgresores pero que en el fondo son mucho más tradicionales de lo que aparentan. Lo vimos en “Virgen a los 40” o “Lío embarazoso” y también, aunque con matices, en “Hazme reír” y “Si fuera fácil”. Ahora en su quinta película como realizador Appatow se vuelve a envolver en una idea aparentemente atrevida y rompedora, la de una joven que no quiere comprometerse sentimentalmente y desea vivir su sexualidad sin ataduras, para terminar de una manera tópica, con un “happy end” de comedia familiar de los años 50.
Lo mejor es el descubrimiento para el cine de la cómica Amy Schumer, autora también de un guion, modificado, esa es la impresión, por demasiadas manos. También la aparición de estrellas del deporte como Lebron James que dan al film un toque fresco y desenfadado y que contribuyen a que las películas de Apatow se vean también como una crónica de nuestro tiempo, con innumerables referencias al cine o series de televisión. El riesgo es que son tantas que algunos espectadores pueden quedar totalmente despistados y perdidos.
Los que solo busquen diversión y pasar un buen rato no quedarán defraudados. La película funciona; tiene momentos hilarantes como una reunión de madres confesando secretos “inconfesables”. Lástima que Apatow, una vez más, no se atreva a redondear con coherencia las atrevidas premisas que plantea. A él, que le gusta hablar tanto de sexo, le podríamos decir que sus películas son un “gatillazo”. Mucha excitación previa pero al final poco o nada.
Elio Castro
Licenciado en Historia del Arte y Máster en periodismo por la Universidad Autónoma/El País. Periodista...