¡Vivan los pelirrojos!
¿Por qué son tan odiados?
Madrid
Manuel Burque está emperrado en que la gente tiene manía a los pelirrojos. En resumen, les odian. Aunque sean una especie en peligro de extinción, estos seres de pelo de fuego no se comen ni un colín, sufren discriminación y solo siguen existiendo gracias a las explosivas pelirrojas. Sí, exacto, porque hasta ahora hemos hablado de la desgracia de estos hombrecillos peculiares.
Y, como es el último programa de la temporada de verano, el cómico se cuelga la medalla y se hace llamar "Doctor Burque" para que su teoría del "Fracaso Evolutivo" adquiera un mayor sentido. Ahora dice que el ser humano debe extiniguirse porque llora por tonterías, por frivolidades, porque se le rompe una uña o porque el cerrajero es capaz, en cinco segundos, de abrir la puerta. Sí, esa, la que llevas intentando abrir más de media hora con una radiografía y encima te sabla. Aunque quizá sí que haya razones para llorar por esto, ¿o no?
