Nuestra falta de humanidad
Comentario de la columnista de 'El País', Soledad Gallego-Díaz, en 'Hoy por Hoy' del lunes, 31 de agosto de 2015

Madrid
Es imposible plantear el regreso al curso político sin recordar, una por una, las imágenes que, durante todo el mes de agosto, han debido sacudirnos la conciencia, apelando a la capacidad humana de discernir entre el bien y el mal.
La crisis de los refugiados, una crisis anunciada, prevista desde hace meses, ha llegado a un extremo tan terrible que no es posible que ninguno de nosotros se sienta ajeno. El gobierno español, que nos representa a todos, ni tan siquiera ha sido capaz de enviar el único avión de reconocimiento para avistar náufragos en las aguas entre Libia e Italia y Grecia. El gobierno español, que nos representa a todos, se ha negado a aceptar la cuota mínima de refugiados sirios, 1.700 personas, que nos solicitó la Comisión Europea.

Soledad Gallego-Díaz / CADENA SER

Soledad Gallego-Díaz / CADENA SER
El gobierno español actúa de manera muy parecida al extremista gobierno húngaro, pero lo hace con todavía más opacidad. En Hungría, al menos, un grupo de intelectuales ha levantado públicamente la voz para expresar su vergüenza y su dolor.
Es verdad que la crisis de los refugiados está demostrando la incapacidad de la Unión Europea como organismo político para hacer frente a una crisis humanitaria que hubiera sido capaz de solucionar hace 30 años mucho mejor que hoy. Es verdad que los movimientos antirrefugiados y nacionalistas han aumentado en casi toda Europa. Pero nada de eso nos exhime a cada una de nosotros de nuestra propia responsabilidad y de nuestra propia falta de humanidad.

Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...




