Sanidad pública, la que mejor funciona
Amo a los médicos y a todo lo que hay alrededor de ese mundo que nos salva tantas veces de la zozobra de vivir y enfermar

Madrid
He estado estos días en hospitales, por urgencias, por consultas, y ahí he tenido ocasión otra vez de reivindicar una de mis convicciones de la infancia y de la adolescencia: en esta sociedad del despilfarro afectivo y del regateo sentimental, lo que mejor funciona es la medicina. Sobre todo, la pública. Doctores que se pasan horas trabajando en circunstancias difíciles en el oficio de levantar la salud y la moral a los otros, siguen hasta el término de sus jornadas tratando de que el diagnóstico no sea una piedra y que el consejo sea una manera del abrazo. Amo a los médicos y a todo lo que hay alrededor de ese mundo que nos salva tantas veces de la zozobra de vivir y enfermar.




