Sin anestesia en el horizonte

Madrid

Se nos hacen más duros los lunes de esta época decreciente del deporte español. Nos habíamos acostumbrado a escuchar el himno en las sobremesas con Fernando Alonso, Rafa Nadal, o en las noches de las selecciones de fútbol, de baloncesto, o incluso de balonmano. Pero todos esos deportistas que tanta gloria nos dieron y que nunca les terminaremos de agradecer la anestesia que nos inyectaron con sus triunfos cuando más dolía la crisis económica, ahora alcanzan, sobrepasan la treintena. Siguen siendo admirables: la selección de baloncesto reaccionó anoche, la de fútbol lo hizo el sábado, y en la Vuelta tenemos al ‘Purito’ aún segundo. Pero también nuestros deportistas están demostrando elegancia al perder, aunque en el horizonte no aparezcan siluetas que nos aseguren tiempos parecidos. Culpa nuestra, y también de los gobernantes que tenemos, que en los últimos años no han trabajo con planes parecidos a aquel ADO de antes de los 90 que fue la semilla de esta última década de éxitos.

Este país tiene problemas muy importantes, pero el deporte no olvidemos que ha sido nuestra anestesia cuando nos dolían tanto esos problemas tan importantes.