A Jeremy Corbyn

Madrid

Señor líder del Partido Laborista británico, elegido para recuperar las esencias perdidas cuando se impuso la tercera vía de Toñín Blair, quien llevó a esta formación al Gobierno después de décadas postergado bajo el liderazgo de Neil Kinock, todo coherencia, con desarme unilateral incluido, pero sin posibilidades de victoria en las urnas. Lo de Blair terminó siendo más de lo mismo y desnaturalizó la socialdemocracia europea, convertida en servicio doméstico de la derecha. Volver a la izquierda, marcar la diferencia, bien, pero sin renuncia a los maximalismos será imposible vencer.