El último día del Imperio Español
¿Lo hemos superado?
Madrid
El que "Los últimos de Filipinas", de 1945, sea la única película popular española sobre la guerra de 1898 y la desaparición de los últimos restos en ultramar del imperio español, es síntoma de una herida mal curada.
El cine de tema militar en España se centra en la guerra de Marruecos y, más tarde, en la Guerra Civil. El cine documental responde con un trabajo cuyo autor nos acompaña virtualmente al pueblo de Baler, y cuyo narrador resulta una sorpresa. Quizás lo que mejor representa el cambio de Baler desde la independencia filipina en 1946, sea una pequeña tienda frente al mar. ¿Su nombre? 'Charlie lo hace'. en el audio se desvela la razón de semejante nombre.
Miénteme cine (03/10/15)
24:47
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000003856808/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Los últimos de la película del realizador Antonio Román, son un prodigio de valentía, imaginación, de vergüenza torera, tan estériles como los que no supieron reducir el desastre de la pérdida colonial, aceptando los deseos de independencia de cuba y filipinas en un acuerdo de cooperación privilegiada al estilo de la Commonwealth británica. El Gobierno, opina Pío Baroja, no sabía en qué país vivía. «Creía que al saber la derrota, los españoles iban a hacer la revolución, y no pasó nada. Al salir la noticia en Madrid, la gente se fue a los toros y al teatro, tan tranquila, sin hacer, no ya protestas, ni siquiera comentarios».
Cientos de familias estaban hipotecadas por conseguir las mil quinientas pesetas de media que valía librarse de Filipinas. con un jornal medio entre dos y tres pesetas diarias, era un esfuerzo insuperable para muchos. El tiempo empieza a iluminar parte de lo ocurrido durante 337 días de asedio en una iglesia pequeña, rodeada de enemigos, que hasta ahora parecía reposar exclusivamente en el libro escrito por el único oficial superviviente. Manu Leguineche en su libro Yo te diré, escrito con motivo del centenario, viaja por los lugares de la historia, analiza y valora las fuentes; Jesús Balbuena en Los últimos del Imperio, se ha entrevistado con decenas de herederos, como él, que tienen un punto de vista menos heroico y, a menudo, sensación de injusticia.
La pantalla española no ha mostrado el filme Baler, una producción importante para el cine filipino, que narra una historia de amor con el trasfondo del asedio de Baler, elegido hace pocos años como la fecha para subrayar la amistad hispano-filipina.
Unos nueve mil filipinos, la mayoría mujeres, viven en España. Paqui Ramos ha localizado el corazón gastronómico y emocional de la comunidad en Madrid, y ha comido y charlado con algunas filipinas que llevan entre nosotros muchos años.
En 2005, Viduerna de la Peña se hermanó con el municipio de Baler e inauguró el Monumento a la Concordia Universal. Un año después, la Diputación de Palencia tomó el testigo y selló su hermandad con la Diputación de la provincia de Aurora, cuya capital es Baler.
Tras una generación de abandono del español en la educación filipina, ha entrado recientemente como asignatura optativa y Carlos Madrid nos ayuda a entender mejor la situación, desde la dirección del Instituto Cervantes en Manila.
- fILIPINAS EN MADRID