Quiero una mochila digital

Madrid

Partimos de dos premisas que forman parte de la sabiduría popular y que parecen indiscutibles. La primera parece impepinable, que así los pequeños no irán cargados al cole con pesadas mochilas, incluso maletas con ruedas. La segunda, que los libros de texto en formato digital son mucho más baratos que en papel. También es cierto, pero con matices.

El presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza (ANELE), José Moyano, explica que "los libros digitales educativos tienen un IVA del 21% frente al IVA reducido del 4% vigente para la versión en papel. Con todo, los digitales están a mitad de precio". El ahorro para el bolsillo de los padres estaría garantizado.

Según datos de ANELE, de los 3.209 títulos ofertas en 2013 en formato digital, para este curso 2015-16 la cifra asciende a los 12.646. "Prácticamente no hay proyecto digital que no tenga un soporte informático anexo; cualquier libro de texto ya suele estar también digitalizado". Además, hay una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) que confirma el acceso universal a soportes informáticos de los menores españoles entre 10 (90,7%) y 15 años (95,2%).

Con todo, la expansión de los libros digitales dependerá del desarrollo de los programas educativos informáticos de los centros escolares. Y, en este terreno, la implantación es dispar. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha declinado nuestra invitación para aportar datos actualizados en este sentido.

Parece evidente que la accesibilidad de los alumnos al nuevo formato estaría garantizada, al menos en casa, y que se supondría un alivio más para el bolsillo de los consumidores en tiempos de crisis. Siempre justo después del verano, además. A falta de ver tanto el desarrollo como el éxito de su implantación, está por determinar si acabará mejorando el rendimiento escolar.

El profesor Oscar González, director general de la Escuela de Padres con Talento y comprometido con la implantación de las nuevas tecnologías en el ámbito educativo, nos recuerda que "cada hora extra que los pequeños pasan con móviles y tablets empeora su rendimiento escolar". González recomienda "que los niños no pasen más de dos horas al día ante cualquier tipo de pantalla. Si en el colegio van a estar mirando una tableta más de dos horas, hay que motivarles a aprender con los materiales de siempre". Quizá, en este caso, la virtud también acabe estando en un término medio.