Confíe usted, nosotros desconfiamos

Madrid

Confíe usted en nuestro líder, nosotros no lo hacemos. Este es el churrigueresco mensaje que importantes sectores del PP y del PSOE han transmitido a la sociedad en estos días de bronca y enfrentamiento. Y peor aún ha sido el espectáculo de su reconciliación. En el caso del PP, con ese grotesco ‘viva la gente’ en Toledo, apoteosis de la unidad ‘sonrisa profident’, y en el PSOE, trantando de silenciar el mar de fondo con la euforia de la militancia más adicta al secretario general. Unanimidades forzadas con muchas navajas guardadas sólo provisionalmente.

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Confíe usted, aunque nosotros desconfiemos, sigue siendo el mensaje. Pero olvidan que la confianza no se regala, la confianza se gana, y no es fácil otorgársela al PP, un partido que se ufana de una política económica que aumenta el índice de pobreza. Tampoco se la va a ganar fácilmente el PSOE con fichajes urticantes que se explican tarde y mal, como el de Irene Lozano, o con virajes como el de la reforma laboral, que hasta ayer había que derogar y hoy ya no. No nos ayuden a dudar, dudamos solos estupendamente.