Sánchez-Gijón y Juan Diego, Medallas de Oro la Academia de Cine

Madrid

La Academia de Cine celebra sus 30 años con la doble entrega de la Medalla de Oro a dos intérpretes que se consideran maestro y discípula: “Juan Diego es mi mentor” dice Sánchez-Gijón de Juan Diego que ha asegurado que sus maestros son los compañeros que se incorporan: “Los jóvenes son los que te enseñan nueva miradas. Hay que aprender de ellos”.

Esta noche se celebrará la ceremonia, que por primera vez se entrega a dos premiados. El encuentro con la prensa en la sede de la Academia ha sido un mano a mano entre risas y recuerdos. Aitana Sánchez Gijón, que fue la primera presidenta de la institución entre 1.999 y 2.000, ha reconocido que no esperaba en absoluto este premio, incluso que pensó en rechazarlo: “Llevo 10 años alejada del cine haciendo teatro. Pero luego pensé que hay que dejarse querer por los compañeros y me emocionaba especialmente compartirlo con mi Pigmalión, a quien conocí hace 30 años en la serie “Segunda Enseñanza” de Pedro Masó.

Sánchez Gijón reconoce que es difícil para ella encontrar papeles en el cine que le interesen. “Las mujeres somos objeto de deseo de los 20 a los 35 años y después pasamos a ser la madre de ese objeto de deseo. El teatro ofrece personajes más interesantes”.

Aitana Sánchez-Gijón debutó en el año 1986 en “Romance Final” José María Forqué y se convirtió en una habitual del cine de Colomo y Bigas Lunas a quien ha recordado esta mañana como “no solo un gran director, sino como un hombre que me marcó”. Con Bigas ha trabajado en “Volaverunt” y “La Camarera del Titanic”.

Juan Diego ha animado a sus compañeros veteranos en fijarse en los que llegan y ponerlos en su sitio: “Quiero seguir apoyando a los chicos desde el realismo. Aquí nadie es necesario, pero si te metes en el cine te tienes que matar a trabajar y buscar tu verdad”. Apasionado y socarrón ha pedido a los ciudadanos que voten a los nuevos políticos para que “defiendan la cultura”.

Juan Diego no querido destacar a uno solo de los directores con los que ha trabajado por no dejar a nadie fuera. Ha ganado tres premios Goya por “Vete de mí”, “París-Tombuctú” y El rey Pasmado”. A sus 72 años sigue al pie del cañón: “Voy a rodar una película con un ridículo presupuesto de 300.000 euros. Necesitamos ganar algo de dinero. A ver a quién votamos!!” Ha terminado entre risas.