
Preguntas incomodas

nada que perder
En “Nada que perder” hay preguntas que son relativamente fáciles de contestar porque casi todos sabemos de algunos culpables de esta crisis que todos sufrimos en la que la pobreza, el miedo y la tristeza se ha apoderado de cada rincón de nuestras vidas. Pero hay otras, más peliagudas por incómodas que cuestionan nuestra responsabilidad.
