Cecilia Giménez: “Podría arreglar el Ecce Homo si me dejaran”

Barcelona

Dio la vuelta al mundo. La imagen apareció en telediarios e incluso míticos programas de humor como Saturday Night Live. Y el nombre de Cecilia Giménez se pronunció en todos los idiomas posibles. La restauración del Ecce Homo de la parroquia Misericordia, en Borja, fue la noticia del verano de 2012 y su autora, sin pretenderlo, se convirtió casi en una estrella. La estupefacción iba unida a la risa. Ahora, 3 años después, el Ecce Homo vuelve a la palestra con el estreno de una ópera-cómica y de un documental británico que narrará lo ocurrido. Ambos proyectos se han presentado esta mañana en Borja y allí ha estado Cecilia Giménez que ha charlado en Hoy por hoy con Gemma Nierga sobre la repercusión de su trabajo y cómo han transcurrido estos tres años tras sus 15 minutos de fama.

"No lo pude acabar, no podía. La pared estaba tan húmeda que ponía el pincel y se me iba. Lo manché para que secara, entonces me fui de viaje y al volver se había armado todo lo que se armó". Así relata Cecilia Giménez cómo ocurrió el 'bendito' desastre de la restauración del Ecce Homo. Lo que Cecilia encontró al volver de su viaje fue a decenas de medios intentando saber qué había pasado y su famosa restauración en todos los periódicos y televisiones de España, y más adelante, de medio mundo. Y no fue agradable, hasta el punto de tener ataques de ansiedad: "Al principio me costó muchísimo, pero ahora estoy muy contenta. Se portan todos muy bien conmigo, todos de España y del extranjero".

Tras el aluvión inicial de aquel verano, el fenómeno Ecce Homo fue dejando poco a poco las portadas, pero aún hoy continúa atrayendo a miles de personas cada año para contemplarlo. Por eso el ayuntamiento está construyendo un centro de interpretación que prevé inaugurar el 2016. Pero no solo eso, hoy Borja recibía de nuevo a los medios con motivo de la presentación de la ópera-cómica compuesta por un grupo estadounidense y el documental que rodará los próximos días Assumpta Serna para una cadena británica. "Me tratan como un artista, lo que no soy" bromea Cecilia, que, a pesar de su gusto por la pintura, reconoce que no fue un buen trabajo. "He hecho exposiciones, pero este pobre Ecce Homo…después de tantas veces que lo he retocado y lo he dejado majísimo, pasó lo que pasó….".

Estos días en Borja se pueden ver, otra vez, equipos de periodistas de todo el mundo. "Ayer estuvieron los japoneses haciendo fotos a unos cuantos cuadros que tengo" explica Cecilia, que todavía recuerda los duros momentos iniciales, teniendo que explicar el por qué había intervenido en la obra: "Yo no lo hice con mal animo ni de aprovecharme por el dinero, lo hice porque llevaba muños años arreglándolo porque si no, no existiría". Y se muestra valiente cuando lo preguntan si se atrevería a arreglar el 'desaguisado' que dejó: "Si me dejaran. Lo que pasa es que continúa subiendo la gente al santuario..." Y más que subirán, seguramente, cuando se estrenen la película y el documental en preparación.