David Pellón, vecino: “Es como quitarte de encima un saco de 50 kilos que arrastras continuamente”
Los vecinos de una urbanización de Alonsotegi, Vizcaya, ya no tendrán que pagar la construcción de una plaza en su pueblo. El contrato de compra de sus pisos los obligaba a pagar hasta 28 mil euros.
Barcelona
50 familias de una urbanización de Alonsotegi, en Vizcaya, durante bastantes semanas, han vivido con la angustia de descubrir que tenían que pagar la plaza de su pueblo, por culpa de la quiebra de la promotora de los pisos que compraron. Los contratos de compraventa de esas viviendas incluían una cláusula que preveía que si la promotora de las viviendas quebraba, el coste de esa plaza corría a cargo de los compradores.
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El Ayuntamiento de Alonsotegi reclamaba entre 8 mil y 28 mil euros a cada vecino, de los números 6 al 10 de la calle Errota. Ahora han conocido la noticia de que el ayuntamiento ha aceptado sus recursos. Mediante un decreto de alcaldía, avalado por un informe jurídico, el municipio declara prescrita la deuda de 1,1 millón de euros. No tendrán que pagar, y su economía familiar no recibirá ese enorme golpe… hemos charlado con David Pellón, uno de los vecinos afectados, le reclamaban 12 mil euros.