La antropología comprendió pronto las consecuencias para nuestra especie de ponerse en pie. La manera de andar es una huella tan distintiva como la digital pero, además, expone problemas de salud, estado psicológico y, como se indica en el audio, hasta creencias religiosas. El «test de la marcha» con la que se inicia la sección se basa en la experiencia del responsable del área de fisioterapia del Centro Médico de la Universidad de Columbia. La historia no interpretó los movimientos del cuerpo como elementos distintivos de las diferentes épocas hasta mediados del siglo pasado; pero para el cine popular apenas existen diferencias entre los gestos y las maneras de moverse en los distintos tiempos que refleja. Esas diferencias ayudan a percibir el paso del tiempo y se encuentran, por ejemplo, en la manera de nadar de hace casi un siglo que vemos en Johnny Weissmuller interpretando a Tarzán o en la historia del arte. Estos dos retratos de mujeres en postura similar están pintados a dos siglos y medio de distancia. Nadie criticó la posición de las piernas de Lady Di, cuando se presentó en público el cuadro pintado por Bryan Organ, mientras que el otro, de 1785, realizado por Thomas Gainsborough, levantó un escándalo mayúsculo. Solo el oficio de modelo incluye un entrenamiento específico del andar, y Paqui Ramos nos da los detalles de la experiencia de una clase de pasarela para hombres. El trayecto hasta el pabellón donde «duerme» la pasarela Cibeles, en realidad una a ras de suelo y otra elevada, comienza con un anacronismo adecuado al contenido de este espacio: prestar atención para no pisar ninguna boñiga de caballo. IFEMA, urbanizada con cierta frialdad por ausencia de árboles y jardines, acoge una feria caballar. El profesor en esta clase de pasarela es Fernando Merino, seguro y próximo, con el sentido del humor necesario para comprar algunas copias de la película Zoolander y regalárselas a algunos modelos.... Pero que se reduce cuando nos habla de cuestiones como la hiperdelgadez o los intereses que rodean su profesión. Quedan ya lejos los tiempos en que protagonizaba la portada del suplemento de moda en El País, mientras Isabel Preysler hacía lo propio en otro del mismo diario; también su adolescencia en el colegio San Estanislao de Kostka de Madrid, donde ojeaba cada número de Vogue que caía en sus manos, todavía solo en francés. Su incomodidad ante la cámara pudo nacer de la insistencia en fotografiarle cuando apenas era un crío, calificado de «muy mono» por familiares y amigos. Logró pasar al otro lado del oficio para dirigir Uno Models, la primera agencia de modelos española. Darse la mano o los saludos a distancia, son gestos que han ido evolucionando y el cine histórico refleja muchos e inventa otros que no existieron, pero que damos por ciertos: brazos en alto, entrelazado de antebrazos, brazos al pecho, corte de mangas o peinetas, son comentados en el audio.