The Bottle Rockets, seguir sin mirar atrás
La mítica banda de Misuri regresa con un disco nuevo y se sienta en el Sofá Sonoro para repasar su carrera tras más de veinte años de carretera
Hace dos años, The Bottle Rockets reeditó sus dos primeros álbumes, descatalogados desde hace años. “Aquella reedición tuvo una gran acogida”, señala Brian Henneman, cantante y líder del grupo. “Los dos llevaban muchos años fuera de imprenta y a la gente le hizo mucha ilusión poder comprarlos”, apunta el músico a Sofá Sonoro. Aquellos dos fabulosos discos recordaron la fuerza de aquella banda pionera del country alternativo y su importancia a la hora de definir el género. Pero también llevó a muchos a preguntarse los motivos por los que la banda no triunfó.
“De aquellos años recuerdo beber mucho y grandes borracheras”, bromea Henneman. Sin embargo, aquella música mantiene la frescura y la fuerza, y la buena acogida que tuvieron aquellas reediciones ha sido un gran empujón de autoestima a estos músicos acostumbrados a moverse en la sombra. Mientras otros coetáneos y amigos -como los músicos de Wilco- subieron de categoría, The Bottle Rockets ha permanecido siempre en un segundo plano. “Creo que no éramos lo suficientemente guapos”, bromea el músico. “La gente escucha con los ojos desde la irrupción del videoclip y eso nos perjudicó”, añade hablando en serio. Pero hay más cosas. “Creo que fuimos difíciles de categorizar y eso no ayuda. La gente no sabía qué ponerse para venir a nuestros conciertos. No sabía si éramos vaqueros o rockeros o si tenían que ponerse sombreros o cazadoras de cuero”.
A pesar del esquivo éxito, la vida no ha tratado mal a su música y alejados de los grandes focos han mantenido una carrera coherente y llena de grandes entregas como el reciente ‘South Broadway Athletic Club’ (Bloodshot Records). “La verdad es que nunca pensamos en tener una carrera tan larga, nunca pensamos en eso en realidad. Solamente queríamos seguir adelante y eso fue lo que hicimos”, explica Henneman. En todos estos años, la banda también ha cometido errores. “Tuvimos nuestras peores ideas cuando firmamos por Atlantic Records”, admite el músico. “Cambiamos de mánager y de agencia de booking. Ninguna de esas dos ideas fue buena. Pensamos que movernos en un mundo más grande sería mejor, pero no lo fue. Dejamos de ser el pez grande en el estanque pequeño y nos convertimos en un pez pequeño en un lago enorme. Nos llevó un tiempo recuperarnos de aquellos errores”, relata. De aquella experiencia acabaron saliendo reforzados y con una importante lección aprendida. “A no rendirnos nunca. Si es algo que realmente amas sigue adelante y todo acabará encontrando su camino”, comenta.
Este año, y tras el buen recibimiento de sus primeros discos, la banda ha vuelto al estudio para dar forma a otra gran entrega, un disco cocinado a fuego lento con todos los ingredientes de The Bottle Rockets. “Hemos trabajado de una manera diferente”, explica el cantante. Buena parte de ‘South Broadway Athletic Club’ ha sido grabado en la casa, al calor de la chimenea. “En lugar de grabarlo todo del tirón hemos dividido las sesiones en tres y hemos grabado una canción al día. La terminábamos completamente y al día siguiente empezamos de cero con una nueva. Ha sido muy relajado grabar así y hemos evitado que las cosas se volviesen aburridas. De este modo hemos trabajado más cada canción y hemos cuidado más los detalles. Ha funcionado muy bien”, explica Henneman.
Tras más de diez álbumes, The Bottle Rockets vive un buen momento. “South Broadway Athletic Club es mi trabajo favorito porque es el que más se aproxima a la música que suelo escuchar y además estas canciones son más divertidas de tocar en directo”, confiesa. “Tiene algo que no tienen los demás. Todos nuestros discos son especiales por distintas razones pero creo que esta es la primera vez que terminamos un disco del que no cambiaría nada. Además es muy gratificante hacer nuestro mejor disco a estas alturas del partido”, concluye.