España y Colombia acuerdan solventar amistosamente sus discrepancias sobre la propiedad del ‘San José’
Los ministros de Exteriores de ambos países hacen una declaración conjunta en la que dicen que lo importante es trabajar en la preservación de un pecio que es Patrimonio de la Humanidad
Cartagena de Indias
La historia ha dado unas pocas vueltas para hacer que sea precisamente en la ciudad portuaria a la que se dirigía el San José en 1708, en la que más de 300 años después dos ministros, uno español, la otra colombiana, se reúnan para discutir sobre la titularidad de los Derechos sobre el barco.
García Margallo y la canciller colombiana Holguín han hecho una declaración conjunta en la sede de la política Exterior colombiana en Cartagena de Indias -un palacete construido por un tratante de esclavos- en la que, sin renunciar a sus posiciones sobre el galeón, defienden usar la vía amistosa para solucionar las discrepancias. Y coinciden en que lo importante es trabajar juntos en la preservación de los restos del barco.
El ministerio de Exteriores ha remitido una nota verbal a las autoridades colombianas en la que pide a estas información sobre el hallazgo -que Colombia mantiene como un secreto de Estado- y muestra su interés por participar en la investigación y preservación.
Aunque en ella no se hace referencia directa a la reclamación de titularidad de derechos, Margallo ha defendido ante la canciller que hay dos motivos por los que España mantiene sus aspiraciones sobre los restos escondidos en aguas del Caribe: era un buque de Estado, que navegaba bajo pabellón de soberanía, cargando con la recaudación de impuestos de la Corona en las colonias americanas, y que además es tumba de casi 600 personas que viajaban a bordo en el momento del hundimiento.
El barco fue hundido poco antes de llegar a Cartagena de Indias, proveniente de Panamá y antes de seguir ruta por el Caribe hacia la Península, cargado de oro, plata o esmeraldas. El pasado día 5 el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunciaba el encuentro, en un punto no aclarado de las aguas colombianas, de los restos casi intactos del buque.
Desde entonces se ha desarrollado una batalla dialéctica -de baja intensidad en general, eso si- por la propiedad del barco. Colombia no es firmante de los principales convenios internacionales que regulan esta materia, por lo que alega simplemente el hecho de que esté en sus aguas territoriales. España se escuda en el Derecho del Mar y la Convención de la Unesco.
Después de un encuentro entre García Margallo y Holguín, aprovechando la reunión de cancilleres preparatoria de la Cumbre Iberoamericana, ni España ni Colombia han movido su postura. Pero en ese comunicado conjunto acuerdan resolver las desavenencias amistosamente, y reconocen algo en lo que ambos están de acuerdo. Lo importante es preservar el San José como legado para toda la Humanidad.