Agresión a la vida
Nadie le puede pegar a nadie ni nada justifica la violencia

Madrid
Esta barbaridad que ha hecho el chico de Pontevedra que le pegó un puñetazo a Rajoy es una agresión a la vida, a la inviolable entidad del cuerpo. Nadie le puede pegar a nadie ni nada justifica la violencia. Nadie tampoco debe culpar a otro que al muchacho de esta acción que viola la intimidad de una persona, asistida siempre de todos los derechos que hacen inviolable su identidad y su cuerpo. Duele la agresión, y duele también, debo decirlo, que reputados ciudadanos estén alzando su voz para decir que al chico lo animaron las palabras de otros. A esto no hay derecho y que se diga entristece también.




