Hartos, pero hartos, de las frivolidades de Podemos y Rajoy

Madrid

Quiere confesarles este Ojo que se siente francamente indignado ante el espectáculo bufo del fin de semana, con Podemos y Rajoy de actores estelares, ambos, además, utilizando al Rey de manera vergonzosa.

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Creen los jóvenes pimpollos que aún siguen de fiesta en el bar de la facultad, en el "jijijaja" del grupito, con sonrisitas cómplices y mira qué listo soy, pero ese gamberro y jactancioso chantaje del viernes es una puerilidad más propia de Daniel el Travieso que una propuesta de una formación política con cuajo. No se logra tapar la ridícula chirigota del viernes con un melifluo y tramposo artículo en El País, porque allí se dijo lo que todos oímos.

Por el otro lado, el pomposo presidente en funciones al que se le llena la boca de España, gravísima responsabilidad o momento histórico, entre otras muchas lindezas retóricas, es capaz de saltarse todos los diques democráticos –ya lo ha hecho en otras ocasiones con el terrorismo, por ejemplo- para obtener, como los tahúres del Mississippi, una jugada ventajista y tramposa. Convendría que tanto frívolo personaje, de izquierda a derecha, recordara que en este su país, aquí abajo, hay cinco millones de parados, que un 50% de los jóvenes carece de empleo y que hay cuatro millones de ciudadanos que no reciben prestación alguna.

Aunque solo sea por respeto a todos ellos, recuperen, hagan el favor, la decencia.