¿Entenderá Rajoy que no puede salvarse de la corrupción del PP?

Madrid

Pareciera que una conjunción astral se haya confabulado para día a día endiablar aún más esta situación imposible. ¿De verdad algún partido querrá pactar con este PP, donde un imputado por corrupción da paso a otro por cohecho y éste a un tercero por malversación de fondos públicos que a su vez pasa el testigo a otro acusado de prevaricación y falsedad? La redada de Valencia, de muy altos vuelos, ha venido acompañada, además, de rastros acusadores hacia Rita Barberá, a la que el PP ya se encargó de cubrir de impunidad con el cargo de senadora en las últimas elecciones.

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No es posible que Mariano Rajoy, el presidente del partido durante todos estos desaguisados, desde la rotura a martillazos de los discos de Bárcenas, a Acuamed, al íntimo colaborador de Soraya Sáenz de Santamaría y sus escarceos hacia el ex ministro Arias Cañete, hoy cómodamente aposentado en un bien remunerado cargo bruselense, por no volver a mencionar los gürteles y demás, pretenda que el resto de partidos se rinda a sus pies para asegurarle de nuevo el sillón presidencial mientras se mira para otro lado.

Sigue sin comprender Rajoy que su figura representa la etapa de corrupción sin freno de un partido que apenas ha sido capaz de reconocer sus muchos pecados.

¿Tan difícil es de entender? ¿Tanto cuesta apartarse hacia un lado para no estorbar?