¿Por qué no se va Rita Barberá?

Madrid

La justicia ha imputado en la 'Operación Taula' a 50 personas, todos los concejales y personal de confianza del anterior Ayuntamiento de Valencia presidido por Rita Barberá. Sorprende que el juez, que debe tener evidencias importantes de los delitos que investiga, no solicite el suplicatorio para investigar también a la alcaldesa y preguntarle alguna cosa sobre el caso.

Pero también llama la atención que las Cortes Valencianas, que la promovieron al Senado cuando las urnas le quitaron la alcaldía, no la hayan reprobado. Y que el Senado no haga lo propio, aunque se entiende, dado que la dirección de su partido, con mayoría absoluta en la cámara, tampoco ha actuado contra ella. Y tampoco comprendemos que la dirección valenciana del PP no verbalice en público lo que dice off the record: que Rita Barberá debe entregar su acta. Todo sería distinto si hubiéramos acabado ya con buena parte de los 10.000 aforamientos que mantiene este país, como cada cierto tiempo se propone y se olvida. Pero ese tipo de milagros, como el de que la propia afectada lo deje por sí misma, ya no los esperamos.