Nada ha cambiado de verdad

Madrid

Casi nueve millones de españoles invierten sus ahorros en bolsa, de forma que el desplome bursátil que hasta hace unos años hubiera sacudido a sectores minoritarios adquiere ahora carácter de noticia de interés general. El Ibex ha perdido un 17% en menos de 40 días, el DAX alemán ha caído un 16, el FTSE MIB italiano, un 23, el riesgo del Bank of America ha repuntado a máximos del 2012, el Deutsche Bank ha caído un 40%.

Se habla de causas, se vaticinan, en fin, desastres, se habla incluso de gran recesión, de colapso del sistema. Lo que parece claro es que nada ha sido corregido sustancialmente tras el crack del año 2008, y siguen siendo, por tanto, ciertas tres deducciones de entonces. Una, que el sistema financiero mundial es una locura desbocada, que está sentado sobre un volcán, endeudamiento impagable que necesita más y más endeudamiento para pagar el creciente endeudamiento. Que los gobiernos siguen pintando muy poco ante estas corrientes, estas sí verdaderamente globales. Y que, con toda seguridad, en este desplome algunos se están forrando.