El olvido de los electores

Madrid

Podemos y PSOE no acaban de encontrar la fórmula para sentarse a negociar. Podemos quiere que Pablo Iglesias vuelva a reunirse con Pedro Sánchez y el PSOE dice que esa reunión ya se ha producido y que ahora es el turno de los equipos negociadores. Podemos quiere que Pablo Iglesias le presente a Pedro Sánchez su propuesta de gobierno de coalición, y el PSOE dice que la propuesta es la del PSOE y que tras la negociación se pueden incorporar propuestas de Podemos. Y en esto están enredados, los dos dicen que quieren negociar pero todavía no se han sentado a negociar.

Y los ciudadanos que, con sus votos eligieron un parlamento plural y confiaron en la capacidad de los políticos elegidos para encontrar acuerdos, contemplan atónitos el espectáculo. Bueno, no todos, porque también los hay que aprovechan el espectáculo para apuntarse a la descalificación del contrario. Y nosotros intentamos contarlo, soportando también las críticas, cuando no los insultos, si en nuestros comentarios vertimos más comprensión hacia uno o hacia el otro, y vean que no digo quien es el uno ni quien es el otro.

Pedro Sánchez sabe que está ante su única oportunidad, Pablo Iglesias sabe que tiene la posibilidad de forzar nuevas elecciones, y así, cada uno mueve sus piezas pensando en lo suyo, y olvidando el mandato de los electores. A Pablo Iglesias le tiene que quedar claro que es Pedro Sánchez el que ha recibido el encargo de intentar la investidura y que es él quien propone y acepta o no las propuestas de los otros, esto es lo que se llama negociación, y para ello todos los partidos han nombrado equipos negociadores que, en algunos casos, van avanzando trabajo.

Perderse en las formas, en el cómo han de ser las reuniones, en los personalismos, en los protagonismos, en los vetos… nos ha metido en un bucle del que se ve difícil salida. Quedan poco más de quince días para la fecha que ayer anunció Patxi López, y si nadie nos saca del bucle vamos a llegar directos a las elecciones del 26 de junio. Y esto no es lo que querían los electores.