'Spotlight', periodismo contra los pecados de la Iglesia

Madrid

A favor: La sobriedad con la que retrata la crucial función de la prensa. Su ausencia de épica la convierte en una historia sólida. De la misma manera, que el tratamiento de los periodistas, no visto como héroes ni villanos sino como trabajadores. El reparto está muy equilibrado y los actores dirigidos con contención. Es una gran película que habla de la grandeza americana desde los fundamentos.

En contra: Su falta de espectacularidad le perjudica y la empequeñece ante el gran público, que encuentra que los personajes no tienen brillo y emoción. Poca recaudación, la tercera por abajo

Spotlight, es el nombre del equipo de investigación del Boston Globe, un periódico de provincias que consiguió destapar un caso local de abusos sexuales de curas católicos a menores y su encubrimiento a lo largo de 30 años, salpicando a las altas jerarquías eclesiásticas y convirtiéndose, finalmente, en un asunto global.

La historia acabó bien y los periodistas ganaron el premio Pulitzer en 2003, pero fue un triunfo a medias, porque el mismo caso había sido ocultado por ese mismo diario años antes.

Alejada del idealismo de la serie The Newsroom, de Aaron Sorkin, o del excesivo énfasis de lograr La Verdad con mayúsculas, gran error del cine periodístico, Spotlight bebe de esa quinta temporada de la serie The Wire y muestra a un periodismo local anquilosado y presionado por los poderes fáticos, en este caso la Iglesia católica, para silenciar casos de corrupción y de pederastia.