¡Está ardiendo una papelera!

Madrid

“Con el fin de entusiasmar a los alumnos durante la clase un profesor tiene que ser un poco actor, un poco malabarista y un poco encantador de serpientes.” Así lo ha explicado Pilar Montero, doctora en Filología Española y profesora de instituto, a su paso por A vivir que son dos días. “La enseñanza en España es muy teórica y se basa en textos escritos, resulta raro que se evalúe de forma oral. Por mucho que les enseñes a saber leer literatura, a disfrutarla, después llega la prueba de acceso a la universidad y les preguntan la vida y obra de Dickens.”

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Pilar Montero (Madrid, 1958) también es autora del libro ¡Está ardiendo una papelera! Diario de una directora de instituto (Ediciones Península), una crónica aguda y divertida del día a día en un instituto madrileño de secundaria que dirigió durante nueve años. Un análisis riguroso y crítico de la educación en nuestro país: “En mis más de treinta años de docencia ha habido una mejora de las condiciones de trabajo en los centros educativos. Pero desde 2011, debido a la crisis económica, los recortes han supuesto la supresión de programas de mejora y el incremento de alumnos por aula”.

Los datos son deprimentes. Nuestros adolescentes tienen su primer contacto con el alcohol a los 12,7 años de edad, el 47% bebe habitualmente y hasta los dieciséis años las chicas fuman más que los chicos. ¿Qué estamos haciendo mal? Nuestra invitada afirma tajante: “El sistema educativo está formado por la familia, la sociedad y los centros educativos. Se delega demasiado en los colegios e institutos y así las cosas no pueden mejorar.”

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Montero dedica un capítulo del libro al “Matonismo, acoso o bullying”. Los datos son preocupantes. Según un informe de Save the Children uno de cada 10 alumnos señala que ha sido víctima de acoso, un tercio reconoce haber agredido físicamente a otro compañero en los últimos dos meses y la mitad admite haber insultado. Pilar lo vivió en el instituto del que fue directora y explica que en el acoso escolar la prevención es lo más importante: “Prevención, siempre prevención.” A lo largo de la entrevista también hemos hablado del maltrato a los profesores, la otra cara de la violencia escolar. Aunque las burlas y mofas a éstos no son nada nuevo lo que no se detectaba con tanta frecuencia como ahora es el “maltrato” del alumno al maestro. En la última década los docentes, especialmente de secundaria, perciben con mayor intensidad conductas recurrentes de falta de respeto por parte de sus alumnos que pueden llegar a convertirse en maltrato emocional o físico. “También se dan casos de maltrato por parte de las familias. Esto pone de manifiesto la dejación que han hecho muchos padres, también la sociedad, de su responsabilidad de educar y poner normas a sus hijos.”

Después de todos estos años dedicados a la docencia nuestra invitada ha comprobado que detrás de la mayoría de los casos de mal comportamiento y conductas inadecuadas hay familias desestructuradas, problemas de integración, apuros económicos y otras muchas causas. “Por lo general, en cuanto rascas un poco, se explica fácilmente el porqué de ciertos comportamientos.” Pese a todo Pilar ama su profesión y afirma siempre con una sonrisa: “La docencia me ha hecho crecer como persona”.