Me llamo whisky y soy...
Si hay un licor que se ha ganado un papel protagonista en el cine, ese sin duda es el whisky. Repasamos su trayectoria y las películas más alcoholizadas de la historia.
Madrid
En el Nueva York de los años ochenta, vividos como unos nuevos años veinte, el gánster John Gotti era visto como el nuevo Al Capone, y la revista Time puso un retrato de Andy Warhol con la imagen del gánster neoyorkino en su portada. Durante el proceso contra él, como jefe de la familia Gambino, una productora envió a su diseñador de vestuario a estudiar la manera de vestirse del gánster moderno. Pero, como confesó el propio imputado, al elegir su ropa se inspiraba en el modelo de Al Capone, tal y como lo había admirado en la pantalla.
Brian de Palma dramatizó con exactitud una de las muchas entrevistas concedidas por Capone, para su película Los intocables de Eliot Ness. queda reproducida en el audio, junto a otros datos de una época casi "embalsamada" por el cine, que permanece con fuerza en nuestra memoria.
El "combustible" en aquellos años veinte de ley seca, fue el whisky. La ley que convirtió en delincuentes a millones de personas, dejó sin trabajo a muchos miles, y enriqueció a unos cientos, aumentó el prestigio y el atractivo por un alcohol cotidiano solo para los descendientes de irlandeses y escoceses hasta ese momento.
En esos años un químico japonés se presentaba como becario en las destilerías escocesas. Regresó a Japón con la que hoy los propios escoceses consideran la mejor documentación sobre la fabricación del whisky. Fue contratado por un joven empresario que se abría camino importando y dando a conocer vinos españoles, que pronto sería conocido como "La nariz de Osaka", llamado Simyio Tori. La marca Suntory. es hoy líder mundial y, desde hace casi dos años, posee la única destilería española de whisky: DYC.
Más de cien mil barriles se alinean en el valle donde el segoviano Nicomedes García instaló la primera y única destilería de whisky de España en los años cincuenta . Nos colocamos ante los primeros de aquellos barriles, que jamás han sido abiertos, para saber algo más de uno de los iconos nacionales en los años sesenta. Paredes alicatadas hasta el techo al estilo de la época, alambiques con el tamaño de una casa de varios pisos, ambientes explosivos y sensación de gran control de calidades y de eficacia, que consiguen un centenar largo de trabajadores. Elena Estéban, una joven segoviana políglota que lleva cinco años "sumergida" en whisky nos acompaña y nos recomienda un video.
Uno de los decanos del mundo de la tonelería, el jerezano Antonio Páez, invita a Paqui Ramos a meter la cabeza en un barril recién quemado, donde se preparan los que terminarán en la destilería de Jameson en Irlanda.
La responsable de consumos fuera del hogar de Kantar , la multinacional líder en estudio de mercados, Edurne Uranga, nos da la situación del whisky en España, junto a otros detalles de las costumbres alcohólicas del país con más bares por habitante de europa, el nuestro.
El cine no ha renunciado a poner cara a cara a Ness y a Capone, aunque nunca se conocieron personalmente; no ha contado todavía el final de los dos nombres más populares de la época en que una ley aumentó el atractivo del alcohol al prohibirlo.
MIÉNTEME CINE (20/02/16)
26:15
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