Sobreactuación

Madrid

Retomamos Hora 25 con el capítulo de hoy de las negociaciones para la investidura, un capítulo que nos anticipa el desenlace. Pedro Sánchez no va a conseguir los apoyos suficientes para ser investido, al menos hasta el día cinco. El acuerdo, escenificado de manera solemne, que el PSOE ha alcanzado con Ciudadanos, ha levantado de la mesa de negociaciones a Podemos. Y a última hora también, a Izquierda Unida y a Compromís.

Se levantan dicen, después de leer la letra pequeña del acuerdo y darse cuenta de que es incompatible con sus políticas. La verdad es que era previsible, parece complicado cerrar acuerdos con Ciudadanos, sobre todo en materia económica, mientras se intentan cerrar otros acuerdos, sobre todo en materia económica, con Podemos, porque si no nos han engañado durante la campaña electoral sus propuestas son completamente diferentes.

Este era el riesgo que corría Pedro Sanchez al intentar pactar a dos bandas, a derecha y a izquierda. Y así llegaremos a la investidura abocada al fracaso. Y por eso en todo lo que hemos vivido hoy, que es mucho se lo aseguro, ha habido un exceso de sobreactuación. La solemnidad de la firma de Pedro Sánchez y Albert Rivera, el anuncio de la ruptura de Podemos con todo el equipo negociados en la sala de prensa del Congreso, y el tono indignado del socialista Antonio Hernando acusando de mentiroso a Errejón. Sobreactuación que solo se entiende por la lucha entre ellos por el relato del fracaso, por ponerle nombre de uno de sus partidos al fracaso que nos aboque a todos a nuevas elecciones.