Sin router no hay deberes
Las tareas de los niños están cada vez más relacionadas con internet, mientras que los padres ya pueden comprobar en el móvil la asistencia a clase de sus hijos a clase

Hacen los deberes y sonríen porque les funciona el wifi; si no, no estarían tan felices. / GETTY IMAGES

Madrid
Hay ciudades en Alabama y en California donde los autobuses escolares permanecen toda la tarde y la noche con el wifi activado. La explicación es que puedan tener acceso a la red los niños de familias con dificultades económicas. Se calcula que en Estados Unidos hay cinco millones de familias sin acceso a banda ancha. Y eso, claro, dificulta que los jóvenes puedan hacer sus deberes, cada vez más orientados al espacio virtual e incluso, directamente, las tareas son colgadas ahí, en la red. Pero internet no solo es un obstáculo, también es un aliado contra el absentismo escolar.
Es difícil que se pueda erradicar la costumbre de hacer pellas, tan habitual en la adolescencia, etapa de asumir riesgos y probar los límites. Pero sí que hay herramientas para, cuanto menos, alertar de que el chaval no está yendo a clase. Kinvolved es una aplicación móvil que permite al profesor avisar a los padres de que el alumno no ha ido a clase o ha llegado tarde, mediante el envío de un mensaje de texto. Avisa incluso de los minutos que se ha retrasado.
Los deberes, con o sin internet, cada vez se hacen menos en papel y más en pantalla, los tiempos avanzan hasta que se nos olvide cómo sujetar un bolígrafo. El problema de concentrarse con un móvil o una tablet son las aplicaciones, que no dejan de avisarnos del interesante vídeo que han enviado a un grupo de Whatsapp o el ingenioso comentario que hemos recibido a través de Snapchat. Ommwriter es una app gracias a la que podemos escribir sin que nos molesten todas esas alertas. La paradoja es que, como todas las aplicaciones, también se puede cerrar. No tiene una función para estudiantes dispersos.




