Matar a Hitler

Madrid

Esta semana ha llegado a nuestras carteleras “13 minutos para matar a Hitler” una película de Oliver Hirschbiegel el director de “El hundimiento”. El film cuenta la historia real de Georg Elser, un carpintero alemán que intentó acabar con la vida del Führer el 8 de noviembre de 1939, pocas semanas después del inicio de la Segunda Guerra mundial. Elser puso una bomba en una cervecería donde Hitler iba a pronunciar un discurso. Afortunadamente para él y desgraciadamente para la humanidad el canciller alemán acabó antes de tiempo su intervención y se marchó. 13 minutos después la bomba estallaba sin conseguir su propósito. Aprovechando este estreno nuestra “Enciclopedia curiosa del cine” se pregunta esta semana por otras películas que plantean este argumento: matar a Hitler.

En la película “La zona muerta” de David Cronenberg, el personaje de Christopher Walken le hace una pregunta a su médico: “Si pudieras viajar en el tiempo hasta Alemania, antes de que Hitler llegara al poder, sabiendo lo que sabes ahora, ¿qué harías? ¿lo matarías?”. Esta hipótesis con la que se fantaseaba en la película en su momento fue una opción muy real para bastante gente. Los historiadores calculan que durante su vida política el Führer fue objeto de más de 40 atentados. Hay un documental titulado “42 planes para matar a Hitler” que los repasa todos. Se intentó envenenar su comida, se usaron francotiradores, pusieron bombas en su tren especial o en el Cóndor, el avión personal del dictador, pero por alguna u otra razón siempre fallaban. Parecía que Hitler tuviera un ángel de la guarda que le protegía. Y cada vez que salía ileso el dictador se sentía indestructible y se reafirmaba en sus decisiones políticas.

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El plan más famoso y el que estuvo también más cerca de conseguir su objetivo fue el que orquestó el coronel del Estado Mayor Klaus Von Stauffenberg en julio de 1944. Su plan no solo consistía en acabar con Hitler, sino con toda su plana mayor. Stauffenberg debía colocar una bomba escondida en un maletín durante una reunión del alto mando en el cuartel general pero una serie de casualidades hicieron que el complot fracasara. La bomba estalló, sí, y murieron cuatro personas, pero Hitler solo resultó herido y Stauffenberg y su grupo fueron ejecutados.

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Sobre los atentados a Hitler se han hecho numerosos documentales, tanto para el cine como la televisión, pero también algunas películas de ficción. La primera la rodó Fritz Lang en 1941 y se tituló “El hombre atrapado”. Era la historia de un cazador que paseando por la montaña se adentraba en los dominios de la mansión de Hitler. De repente desde su mirilla telescópica veía al propio Führer tomando el aire en la terraza. Entonces cargaba su escopeta pero cuando iba a disparar un soldado que patrullaba la zona le descubría y le detenía. De esta película de Fritz Lang se rodaría un remake en los años 70 protagonizado por Peter O’Toole y titulado “Rogue male”.

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En 1990 se estrenó “Complot para matar a Hitler”, película que contaba el atentado de Von Stauffenberg. Brad Davis, el protagonista de El expreso de medianoche, daba vida al coronel. Y en 2008 fue Tom Cruise quien se metió en la piel del valiente Stauffenberg en una nueva versión cinematográfica de su historia titulada “Valkiria”.

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Muchos lo intentaron pero solo Hitler pudo acabar con Hitler. Rodeado por el ejército soviético, el Führer se suicidó en su bunker junto a Eva Braun como veíamos en la película “El hundimiento”. Pero un momento, ¿hemos dicho que nadie pudo acabar con él? No es del todo cierto. Al menos en el cine sí ha habido alguien que lo ha logrado: Quentin Tarantino. En “Malditos Bastardos” el dictador alemán perecía en un cine en llamas junto a Goebbles y otros gerifaltes del partido nazi. Tarantino parece tener bastante claro la respuesta a la pregunta de Christopher Walken.

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