La tasa rosa sí existe
Dos expertos coinciden en que hay productos que se encarecen simplemente por estar dirigidos a mujeres o niñas y denuncian que se separan para evitar comparaciones

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Madrid
Son productos similares, o muy parecidos, dirigidos a mujeres y hombres, pero el precio no es el mismo: desde juguetes a cosméticos o productos de aseo personal. ¿Qué los diferencia? Básicamente, el color. Lo rosa vende más, o la mujer está dispuesta a pagar más. Un estudio reciente en EE.UU asegura que las mujeres pagan un 7% más que los hombres por el mismo producto, desde cepillos de dientes a desodorantes o servicios de lavandería... De casi 800 productos estudiados, en el 42% de los casos el coste de la versión femenina era más cara. Aquí, basta comparar en las tiendas para ver que también existe. En un aparato para exfoliar los pies, entre la versión azul y la rosa hay casi 10 euros de diferencia. Y en la misma moto en versión niño y niña, lo mismo.
Para hablar en profundidad de este asunto, el domingo en Ser Consumidor hablamos con dos expertos en la materia: Josep Lladós, profesor de Estudios de Economía y Empresa de la Universidad Oberta de Cataluña y Josep María Catalá, colaborador del Grado de Marketing de la misma Universidad.
Ambos denunciaron cómo es la propia sociedad la que empuja a la mujer a destacar en muchas facetas y a diferenciarse y cómo es el comercio el que sabe aprovecharse de la situación de la mujer, de raíces culturales, de costumbres, de roles determinados para cobrar más por una productos que les dejan muchos beneficios. Llados dijo que "no es una tasa propiamente dicha, pero si una clara discriminación a la mujer". Catalá, aseguró que se aprovechan también de que la mujer "está dispuesta a pagar por un diferencial en el precio por productos supuestamente diferentes". Además, se denunció que para evitar comparaciones, los comercios ya se encargan de separar los productos similares hombres/mujeres.




